21 de abril de 2020

Energia

Estamos inmerso en un mar de fenómenos que los catalogamos en físicos, químicos y la combinación de ellos. Los fenómeno físicos son identificados, ya que una vez cesa la causa que los produce (la energía) vuelven a su estado inicial, es decir que no se presentan cambios permanentes, lo que si pasa en los fenómenos químicos.
A los mayores cambios o transformaciones físicas o químicas el hombre los centra y asociar a agentes dinamizadores que les llama en términos generales energía. 
La energía según el primer principio de la termodinámica no se crea ni destruye sino que es producto o índice de un corrimiento de inestabilidad y reacomodo del universo entero que provoca continuas e incesantes transformaciones, ese índice o factor de cambio llamado energía en la naturaleza está orientado por una sinergia universal que es tan complejo que no logramos fácilmente su comprensión, por lo tanto es difícil delimitarla o predecirlo debido a las múltiples y complejas variantes que se dan.
En condiciones controladas de laboratorio la energía es predecible hasta cierto punto, permitiéndonos sacar generalidades conductuales. La energía es un factor que determina las condiciones de espacio y tiempo de todo lo que existe en la naturaleza. La energía está en la la perturbación del medio ambiente y pueden detectarse por los contrastes entre lo dinámico y lo estático, y solo se hace perceptible cuando se muda de una forma a otra como si estuviera mutando condiciones o estados energéticos de equilibrio. Los físicos han acordado en decir que la energía está definida en función del trabajo, cambio físico o químico que pueda realizarse en la materia. Por ejemplo en el mundo mecánico energía y trabajo, son lo mismo y los factores que la determinan son la fuerza o esfuerzo necesario para realizarlo en una distancia recorrida, asumiendo que sigue la misma dirección y sentido. Hubo un científico que llegó lejos en sus apreciaciones alrededor de la energía, al relacionar con la masa de la materia y la velocidad de la luz misma, como referente universal de proporcionalidad. (Albert Einstein)

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